Elaboración de las figuras
Atrás quedaron los sencillos exvotos
En el Siglo XIX, la cera seguía siendo el material más usado para la elaboración de modelos patológicos como los que forman la colección del Museo Olavide, debido a que el material ceroso es fácil de modelar, orgánico, abundante y económico. Además de la cera, se utilizaban otros, tales como la arcilla o el yeso, este último, para la creación de moldes.
Atrás quedaron los sencillos exvotos (pequeñas figuritas de cera), utilizados en la antigüedad como ofrenda a las divinidades en agradecimiento ante la curación del enfermo.
De forma general, la fabricación de una figura de cera necesitaba la cooperación de al menos tres personajes: el paciente que padecía la enfermedad, el médico que la diagnosticaba y evaluaba y el escultor que la reproducía con la máxima fidelidad.
Los escultores del Museo Olavide, Enrique Zofío, José Barta y Rafael López contaron con un taller en el propio Hospital San Juan de Dios. Durante los 84 años desde la inauguración del museo hasta el cierre definitivo, fueron sucediéndose, elaborando una obra sin igual; también la técnica fue cambiando y perfeccionándose llegando a simplificarse significativamente los tiempos y el proceso de elaboración.